El bosque: santuario primigenio

Acuarela líquida sobre papel y video instalación

dimensiones variables

2016

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Este trabajo consta de cuatro  pinturas realizadas con acuarela líquida en gran formato y una video instalación con el bosque como protagonista. Los trabajos en acuarela son oscuros y contrastantes, con siluetas de árboles, troncos y plantas que se funden en pasajes con las sombras. Representan bosques, y a veces intervenciones del ser humano en él, en forma de objetos, escaleras y caminos.

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La video instalación, por otra parte, usa un lenguaje y un medio digital para también hablar del bosque y la naturaleza. La proyección que aparece en la pared intervenida, muestra imágenes con colores brillantes de vegetacion en relación con agua en movimiento, todo diagramado dentro de una forma gráfica hecha en función a las fases de la luna.

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Las acuarelas y el video muestran distintas maneras de expresar una temática muy antigua en la historia del ser humano: la espiritualidad en la naturaleza.

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Los bosques caducifolio, con sus caídas y re-brotes de hojas según las estaciones, fueron para las personas una visión de la vida eterna e indestructible. Así también los árboles y la foresta tuvieron un carácter divino por las enseñanzas que reflejaban en las personas, como la resistencia y el cambio.

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Hoy, la mayoría de las personas pertenecientes a una religión, acostumbran ir a templos diseñados por la arquitectura. Ya sean iglesias Cristianas, Mezquitas, Sinagogas o templos de religiones orientales que inducen a la meditación, los muros y techos han sido diseñados por el ser humano. Nos rodean las cuatro paredes, pero en la antigüedad, los árboles fueron el primer templo de dioses, y el primer lugar donde se rendía culto eran los bosques. Fueron desplazando, y el lugar de culto se convirtió en grandes maravillas arquitectónicas, pero ahí quienes aun encuentran mayor conexión espiritual en espacios arbolados.

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